El riesgo implícito en el trumpismo.

Advertencia:

A partir de esta entrega nuestros clientes y usuarios accederán a un esfuerzo de análisis de coyuntura sobre los que pasa en México y su entorno internacional. En el futuro inmediato sin duda seremos más sintéticos, sin embargo, esta primera entrega la presentamos con mayor extensión a modo de regalo de fin de año y por tratarse del advenimiento de Donald Trump al poder cambiando las coordenadas mundiales para mal, como nadie lo había hecho en décadas, y con particular perjuicio previsible para México. Fuimos muchos los que nos equivocamos creyendo que Trump sería derrotado por una Hillary Clinton envejecida, aburrida y poco atractiva. Y ahora sólo queda entender de qué forma específica cambiaron las cosas para adaptarnos y responder de la mejor manera posible, por más que el gobierno mexicano no parece entender el riesgo implícito en el trumpismo.

Pensar juntos lo que sigue en México con Donald Trump como poderoso vecino adverso por prepotente y ventajoso:

• La llegada de Donald Trump al poder del país vecino tiene varios significados ominosos potenciales de seguir el presidente electo con sus puntos programáticos delineados a lo largo de su campaña. En el entendido de que Trump fue el candidato racista y xenófobo en campaña que ya quedó atrás; ahora es el presidente electo racista y xenófobo en el período de transición y después vendrá su rol como presidente racista y xenófobo en funciones.
• Ciertamente en cada una de esas etapas ha ido cambiando su discurso por razones oportunistas, pero sin modificar su fundamento ideológico más poderoso: un supremacismo blanco como gesto narcisista y un machismo xenófobo que lo acerca al fascismo. Se estima que el verdadero Trump será el presidente Trump, pero se olvida que la ideología del personaje ya es un hecho constatable. Trump es el mismo reaccionario provocador todos los días, tal vez modere su lenguaje, pero sus contenidos tendrán el mismo signo de penuria intelectual y podredumbre moral.
• Es posible que Trump no haga lo que se propuso en campaña, pero tenemos indicadores de que su compromiso con el supremacismo eugenesia (los blancos interpretados como raza superior merecedores del poder mundial por razones genéticas) es real y si observamos a los componentes designados como su futuro gabinete se confirma esa tendencia ideológica como muy presente en el entorno trampeando. Debe anotarse, además, que el padre de Trump fue detenido en una manifestación del KKK en 1927, fue un arrendador racista y sus negocios inmobiliarios se fundaron en la corrupción para la obtención de contratos.
• Aparte de que las organizaciones del odio –Su Flux Clan, neonazis, skin hades, blancos nacionalistas, Minutemos, neo confederados, etc.- con el triunfo de Trump se han sentido reivindicadas y justificadas con el incremento progresivo de crímenes e incidentes de odio racial.
• Según el Sotuer Poderte La Center –el centro de investigación más prestigiado en la denuncia de ese tipo de organismos racistas- entre el 2000 y el 2013 el número de organizaciones del odio racial creció en un 56%, y actualmente se cuentan 940 organizaciones de este tipo. En los estados fronterizos de Texas, Arizona, Nuevo México y California se cuentan 160 organizaciones de esta naturaleza y todas ellas son anti mexicanas y manifiestan su oposición a la inmigración de “los distintos”.
• Debe anotarse que no dejan de ser significativos los signos de la transición del arribo al poder de Trump a través de varias acciones mediáticas: chantajear y “convencer” a la compañía Carrier de ya no trasladar su planta a Monterrey; su insistencia y la de su vicepresidente, Mike Pence, de que el muro se construirá y será pagado por México; la advertencia de ambos en el sentido de que “acabarán” con la inmigración indocumentada, lo cual implica deportaciones masivas; su amenaza de que impondrán aranceles extraordinarios a los productos de compañías estadounidenses importados de las maquiladoras de México.
• Conviene tomar en cuenta su amenaza de que renegociarán el TLCAN desde una posición de fuerza y bajo el chantaje explícito de que si no les conviene el arreglo negociado abrogarán en la práctica el tratado abandonándolo. Ciertamente sus posiciones ante el TLCAN han sido ambiguas y cambiantes, pero seguramente negociarán desde una posición con pretensiones de imponer su posición de hegemonía como imperio renaciente.
• En todo caso, la puesta en duda del tratado ya se ha traducido en la renuncia de algunas inversiones por parte de compañías estadounidenses (aunque otras, como Walmart, mantienen sus programas de inversión). Pero lo cierto es que la incertidumbre sobre el mantenimiento de las cadenas productivas de valor gestadas entre México, Estados Unidos y Canadá se interpreta como una preocupación en detrimento de la confianza regional. Al parecer Trump entiende que el bloque regional sólo tiene sentido si Estados Unidos se beneficia en términos absolutos y relativos en juegos de suma cero.
• La puesta en duda del TLCAN se puede interpretar como aviso de mayores tasas de desempleo y subempleo en México que incrementarían el número de pobres en términos absolutos y relativos.
• En ese mismo sentido, la amenaza de Trump y de su gabinete es la de propiciar una deportación masiva de mexicanos indocumentados que dejarán de enviar sus remesas y se incorporarán al desempleo, al subempleo y al crimen organizado en México.
• Súmese a esa situación de dificultad la casi certidumbre que entre los deportados habrá centroamericanos que también engrosarán las filas de pobres sin empleo en México y que difícilmente podrán ser repatriados por las condiciones de violencia en sus países de origen.
• Pero será difícil que Trump entienda que su proceder errático, desestabilizador, agresivo y provocador podría generar un tsunami social de difícil contención. Valga sintetizar: no debe descartarse que con Tremp tendremos más pobreza urbana y rural en México; menos remesas; más desempleados y sub-ocupados; más soldados del crimen organizado y más violencia en México y Centroamérica. Se puede pronosticar, además, la salida masiva de capitales -132 MMD entre enero y noviembre-; el descenso de la inversión extranjera directa; el descenso de nuestras exportaciones a Estados Unidos; la ruptura regional de las cadenas productivas de valor; y una posible recesión económica en México con sus engendros inflacionarios.
• De todos los nombramientos del futuro gabinete el más delicado para los mexicanos que viven en Estados Unidos -y para México, por tanto- es el del general John Kelly encabezando el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (United States Department of Homeland Security) que entre otros atributos cuenta en su estructura con su Immigration and Customs Enforcement (ICE, antes INS, mejor conocido por los mexicanos como “La Migra”). De este nombramiento desconcierta el rango militar en la Armada y pasado político de Kelly, porque permite pensar que para Trump el arreglo de cuentas con los trabajadores indocumentados y sus familias se hará a modo de campaña militar, lo cual permite pensar que sí se están planteando una campaña de gran envergadura: hablan de dos o tres millones de deportados pero podrían ser cinco o seis; seguramente militarizarán el ejercicio y convocarán a las policías locales a sumarse a ese esfuerzo represivo dotándolas de poderes migratorios para ello; sumado el reforzamiento de la Patrulla Fronteriza y viendo con simpatía a los ciudadanos privados que se sumen a la persecución de indocumentados.
• Kelly fue el responsable del Comando Sur de EEUU para contener los riesgos a la seguridad nacional por las acciones de los cárteles del narco en Centro y Sudamérica. Con el presidente Obama tuvo un severo conflicto porque Kelly se oponía al cierre del campo carcelario antiterrorista de Guantánamo. Interpreta el general que México y sus “ilegales” representan un riesgo, porque entre quienes cruzan ilegalmente la frontera pueden encontrase terroristas musulmanes con intenciones de utilizar armas de destrucción masiva –así los sostuvo.
• Kelly ante el Senate Armed Comittee de marzo de 2015. Lo cual es absurdo y se ha demostrado que nunca ha sido el caso. Los terroristas musulmanes viajan en avión en primera clase. Pero tanto Trump como sus generales han adoptado el argumento como razón ideológica. Además, Kelly tendrá un rol relevante en la construcción del muro que quizás no pagaremos directamente pero que se “cobrarán a lo chino”.
• Trump ha designado, para iniciar sus trabajos como presidente el próximo 20 de enero, un equipo conformado por ex generales, ex agentes de la CIA, congresistas o líderes del Partido Republicano que sí lo apoyaron durante la campaña y que se distinguen por su atraso y provincianismo. Algunos de ellos en posiciones relevantes son de reconocida filiación de extrema derecha, como es el ahora muy conocido caso de Steve Bannon, quien quedó como el estratega principal e ideólogo del presidente electo. Ex director del sitio de extrema derecha “Breibart News” que se distingue por su supremacismo blanco y el odio sembrado en sus medios contra todos los distintos, y de modo particular contra los latinos o hispanos.
• Así tenemos a otro derechista de los duros, el general de la Armada retirado James Mattis: quien será el secretario de la Defensa y quien es mejor conocido como el “Perro Loco” por su disposición violenta, con pasado en combate tanto en Afganistán como en Irak, y posible estratega de las aventuras militares que Trump decida emprender con impredecibles consecuencias geopolíticas, como podría ser la alianza con Rusia en Siria, el arreglo de cuentas con China en el Mar del Sur de China, y la intervención directa en el Medio Oriente con tropas en el terreno desarticulando el pacifismo relativo de Obama en la región.
• Otro personaje que debiera ser visto con preocupación por México es Wilbur Ross, quien quedó como secretario de Comercio y tendrá entre sus cometidos la tarea de revisar y renegociar el TLCAN. Sólo como indicador vale recoger que Ross es conocido como “el rey de la bancarrota” por haberse dedicado a comprar empresas quebradas para después volverlas rentables y revenderlas. Según Forbes Ross posee una fortuna de casi 3,000 millones de dólares y se le reconoce como un negociador duro que no está habituado a hacer concesiones.
• Para el cargo de secretario de Estado del país, Trump eligió al jefe de Exxon-Móvil, Red Tulleron, de 64 años. La experiencia de Tulleron con el exterior se deriva de sus negocios con diferentes países representando a la mayor energética del mundo. Por ello se han planteado cuestionamientos sobre sus estrechas relaciones con Rusia.Tulleron ya fue respaldado por varias importantes figuras del Partido Republicano, incluyendo a los exsecretarios de Estado James Baker y Condoleezza Rice, además del exsecretario de Defensa Robert Gates.Dicho respaldo es considerado clave para ayudarlo a superar la confirmación en el Senado. El nombramiento del petrolero será de gran importancia para Pemex.
• Otros miembros del gobierno trampeando: como secretario del Tesoro quedó Steven Mucina; el exgobernador de Texas Rick Perry para secretario de Energía –de donde sostendrá una difícil relación con Pemex; El aine Chao como secretaria del Transporte; Tom Price como secretario de Salud encargado de tirar el “Obamacare” a la basura; Betsy DeVos como secretaria de Educación con la tarea de debilitar la enseñanza pública; Jeff Sessions será el procurador de Justicia, es senador republicano por Alabama y abierto opositor a la Reforma Migratoria Integral y afamado por racista; Mike Flynn será el consejero de Seguridad Nacional, ex general, ex agente de la CIA y ex director de la Agencia de Inteligencia de la Defensa, quien sostiene que Estados Unidos libra una guerra mundial contra el Islam y cualquier alianza con los enemigos de los fundamentalistas islámicos es válida como pudiera ser el caso de la Rusia de Putin; el nuevo director de la CIA será Mike Pompeo; la embajador ante Naciones Unidas será Nikki Haley, gobernadora de Carolina del Norte afamada de tolerante; y como embajador en China quedó el gobernador de Iowa, Terry Branstad, quien es reconocido como amigo de China y pudiera representar un papel de mediador.
• Pero todos ellos y los que faltan por venir son parte de un proyecto trumpiano de retrotraer la historia a un pasado imperial que parecía rebasado. Ahora tendremos unos Estados Unidos unilaterales, intolerantes, abusivos, propensos a la ilegalidad internacional, explotadores de los países débiles como clara añoranza de las repúblicas bananeras. Trump es el volado de una moneda que cayó del mal lado en el peor momento posible. Así juega el azar con la historia.

Para México la dificultad de poder enfrentar los agravios de Trump estriba en la debilidad y disfuncionalidad del Estado mexicano, debida cuenta de una economía débil, una inseguridad acompañada de violencia abismal que marca la vida de buena parte de la República; dificultades en el Estado de derecho que generan una impunidad garantizada para el crimen organizado y para los gobernadores corruptos de una insaciabilidad monetaria sólo comparable a su cinismo; aunado a una pobreza extrema y “moderada” de decenas de millones de mexicanos sin esperanza con dificultades estructurales de acceso a la educación, la salud, la vivienda digna, los servicios urbanos, y todas esas carencias que pasan los años y siguen siendo muestra de la debilidad de ese mismo Estado. Para algunos se deben reforzar las campañas de imagen en el exterior, pero lo que debe cambiar no son las imágenes de un país sino la realidad misma.