– Ahora sabemos que de los dos lados de la frontera empiezan a escucharse voces preocupadas por el posible arribo de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia después de ganar las elecciones como parecen augurar los porcentajes de algunas encuestas. En Estados Unidos se escuchan senadores y empresarios que se preguntan qué pasará si el tabasqueño con su supuesta intemperancia llega a tomar las riendas de México -justo cuando Donald Trump ya demostró que es la intemperancia misma-.
– En Europa, el pasado 16 de marzo, el semanario británico The Economist publicó que los inversionistas en Estados Unidos hablan y temen que Andrés Manuel López Obrador gane la presidencia en 2018. Por su parte, inversionistas en Nueva York han invitado a expertos mexicanos para que les platiquen sobre las posibilidades reales que tiene López Obrador. Algunos inversionistas extranjeros sostienen que si López Obrador gana la presidencia sacarán sus inversiones de México.
– Si tomamos su libro de reciente publicación: 2018, la salida. Decadencia y renacimiento de México (Planeta), vemos que toda la precisión en su diagnóstico contrasta con la falta de pulcritud en sus propuestas gubernamentales. Su programa tiene mucho de mágico –otros dirían “populista”- porque no se estiman con cautela administrativa los recursos que servirán para sacar al país de la postración.
– Sus medidas para contrarrestar la violencia también caben dentro de un simplismo que se antoja propagandístico porque no cabe imaginar tanta ingenuidad; con empleos la respuesta no es suficiente para acabar con la violencia. Así como debe ponerse en cuestión su percepción de cómo sacar a los pobres de la miseria a través de una lucha sin cuartel contra la corrupción. En fin, se trata de medias verdades que sirven su propósito propagandístico pero que no caben en la gestión gubernamental, porque se trata de factores sociales y políticos de extraordinaria complejidad que nos son expuestos como si se tratara de la máxima sencillez.
– Pero el carácter propagandístico de su discurso, no quita que cada día demuestra una mayor capacidad de convocatoria de los descontentos en toda la gama del espectro político: vemos como militantes perredistas, priistas y panistas se van subiendo a su barco como muestra de descalificación de sus formaciones partidarias de origen y con la evidente esperanza de estarse subiendo al barco ganador. Según pudo observarse en el mitin del pasado domingo para la firma del Acuerdo Político por la Unidad, la Prosperidad y el Renacimiento de México, la coexistencia entre los militantes de partidos distintos empiezan a generar un espíritu de colaboración que antes hubiera sido imposible, y AMLO les diría: “Me da mucho gusto estar en esta plaza histórica, en el Monumento a la Revolución, participando en la firma de este acuerdo de unidad para la transformación de México. Todos somos parte de este gran movimiento que tiene como propósito principal la transformación de nuestro país”.
– “De todos los sectores, de todas las clases sociales, de todas las religiones, los libres pensadores, todos, pobladores del campo, de la ciudad; pobres y ricos. Todos juntos saquemos a nuestro país del atraso y del atolladero en el que lo han metido. Lo más importante de todo: que saquemos a nuestro pueblo de la pobreza, la marginación, el temor y la incertidumbre. Para eso es este acuerdo de unidad”.
– Después López Obrador demandó al gobierno de Donald Trump “no interferir” en el proceso electoral de México y respetarlo así como en su momento se hizo con la elección estadounidense: “Queremos que no intervengan en asuntos que confieren a los mexicanos”. Al mismo tiempo censuró que la esposa del expresidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, haya acudido a reunirse con políticos de aquél país para alertar sobre un presunto riesgo de la llegada de la izquierda al gobierno federal. Además AMLO explicó que los mexicanos no se van a Estados Unidos por gusto sino por necesidad. Prometió que, de ganar, a los migrantes “los vamos a respaldar aquí y allá”.
– López Obrador aseguró que uno de los principales objetivos de su próximo gobierno será dar empleo y estudio a casi tres millones de jóvenes. Comentó que se requiere de una inversión de 110 mil millones de pesos para impulsar programas que reviertan el desempleo y la ausencia de oferta educativa en ese sector: “Podrán decirnos que es demasiado, pero si se considera que por la vía de la corrupción se ejercen ilícitamente 500 mil millones de pesos que se va a ahorrar un gobierno honesto, van a sobrar recursos para otros proyectos”. Aparte de asegurar que la clase media no tendrá que pagar más impuestos y que convocará a los inversionistas a impulsar el desarrollo de México.
– AMLO aseguró que en cada sección electoral buscarán contar con al menos un comité ciudadano, para vigilar la elección, para informar y concientizar a los ciudadanos y para enfrentar la compra del voto: “Se aprovechan de la pobreza de la gente”. Finalmente, López Obrador advirtió que el PRI y el PAN están buscando la segunda vuelta electoral “y unirse” en una segunda vuelta en contra de Morena: “¿Pero saben qué? Les vamos a ganar en la primera y en la segunda vuelta”.
