- El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, dijo el miércoles 2 de agosto que la segunda ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) con Estados Unidos y Canadá se realizará en México alrededor del 10 de septiembre. La primera ronda de conversaciones para modernizar el pacto comercial vigente desde 1994 iniciará en Washington el 16 de agosto.
- A su vez Guajardo anunció quienes conforman el equipo de México para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte. El equipo está conformado por Keneth Smith, director de la oficina del TLCAN en la embajada de México en Washington, como jefe técnico del país en la negociación. Además estarán Juan Carlos Baker, actual subsecretario de Comercio exterior en la Secretaría de Economía, y Salvador Behar, director para América del Norte en la misma dependencia. “Los 3 tienen más de 20 años de ser servidores públicos en esta secretaría. Los 3 han tenido responsabilidades en nuestra oficina en Washington”, dijo Guajardo en conferencia de prensa.
- De acuerdo a la secretaría de Economía las prioridades que seguirá en esta negociación estarán regidas por cuatro líneas estratégicas. La primera será fortalecer la competitividad en la región, seguido de un comercio más inclusivo y responsable acorde a la dinámica económica del siglo 21 y que promueva la certidumbre en el intercambio de bienes y servicios así como en las inversiones.
- Como señalamos antes la primera ronda de la negociación se celebrará en Washington del 16 al 20 de agosto y durante esos cinco días se espera que los tres países acuerden el resto del calendario de negociación, los temas a seguir y quién será el encargado de redactar el borrador de cada capítulo.
- El gobierno de México defenderá la necesidad compartida de mantener la apertura comercial y sugerirá a sus contrapartes de Estados Unidos y de Canadá la revisión de los sistemas laborales de las tres naciones, así como los sistemas de combate a la corrupción, de acuerdo con un documento oficial. El texto que expresa las “Prioridades de México en las Negociaciones para la Modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte” coincide en su pretensión de analizar ambos temas en coincidencia con el gobierno del presidente Donald Trump.
- Se sostiene que México ya tiene identificados los dos puntos que posiblemente generarán tensión en la renegociación del TLCAN: por un lado tenemos la obsesión de Estados Unidos de querer utilizar esta negociación para reducir su déficit comercial con México y con Canadá; y después tenemos la intención estadounidense de eliminar la exclusión de salvaguardas, dijo Ildefonso Guajardo Villarreal, titular de la Secretaría de Economía.
- Las salvaguardas consisten en restricciones temporales de las importaciones cuando se considera que han aumentado de manera significativa. Al ser cuestionado Ildefonso Guajardo sobre la manera de enfrentar el desafío del déficit comercial de Estados Unidos, el secretario dejó en claro que no irá a las negociaciones en papel de “pedagogo” puesto que premios Nobel de Economía ya han explicado a los socios de Estados Unidos que son los norteamericanos los responsables de su balanza comercial deficitaria.
- Pero aclaró Guajardo que si Estados Unidos se propone eliminar todos sus déficits comerciales con todos sus socios comerciales, entonces se va a meter en un problema porque el mundo comercia hoy con la transferencia de insumos; en el caso de México el 65 o 70% de lo que se está comerciando son insumos provenientes de Estados Unidos y Canadá que se convierten en producto terminado en México. Por otro lado, aparte de las salvaguardas y el déficit de Estados Unidos, otro punto que se espera complicado de abordar será la propiedad intelectual, dijo el subsecretario de comercio exterior, Juan Carlos Baker.
Cambios venideros en las leyes migratorias de Estados Unidos afectan a México:
- El presidente Trump dio su apoyo al proyecto que impulsan dos senadores republicanos que frena la inmigración con base en lazos familiares y promueve una basada en méritos. Se trata de la denominada The Raise Act (Ley Raise), que impulsan desde febrero pasado en el Senado los legisladores republicanos Tom Cotton y David Perdue. Dicha ley daría prioridad a los trabajadores cualificados y a los cónyuges e hijos menores de edad de ciudadanos y residentes legales permanentes sobre las otras personas que quieren entrar a Estados Unidos y que tienen lazos familiares con personas que ya viven en Estados Unidos.
- En un anuncio desde la Casa Blanca, el mandatario estadounidense señaló que la actual forma de entregar las tarjetas de residente deja en desventaja a los trabajadores de minoría estadounidenses –refiriéndose a los afroamericanos.
- Sostuvo Trump ayer los siguiente: “La Ley Raise acaba con la inmigración en cadena y reemplaza nuestro sistema fundado en los bajos conocimientos –trabajadores no calificados- con un nuevo sistema de puntos para recibir un documento de residencia –‘green cards’-. Este proceso de solicitud competitiva favorecerá a los solicitantes que hablan inglés, que se sostengan financieramente, que también sostengan a sus familias y que demuestren conocimientos que contribuyan a nuestra economía”. Además agregó Trump que esta iniciativa impedirá que los nuevos migrantes cobren del estado de bienestar y a su vez impedirá que el trabajador estadounidense de bajos conocimientos sea desplazado por los migrantes.
- El mensaje es claro, se pretende prescindir de los trabajadores no calificados y convertir el sistema migratorio en selectivo a partir de la posesión del inglés, de conocimientos técnicos o profesionales y de la capacidad económica probada. Se busca una migración productiva de clase media y la retención fuera de sus fronteras de los migrantes campesinos y obreros. La desgracia del planteamiento de la derecha republicana, es que los Estados Unidos lo que requieren son trabajadores no calificados para asumir las tareas que los estadounidenses no realizan aunque les paguen. No tardarán las protestas de los consorcios agrícolas e industriales y de servicios que son competitivos gracias a que utilizan mano no calificada proveniente de México y Centroamérica.
Según la última encuesta de CNN de ayer el presidente Trump sólo es aprobado por el 33% de los encuestados pasando a ser el presidente más impopular y desprestigiado de la historia de Estados Unidos: el escándalo de los nexos con Rusia de su círculo más cercano –incluyendo a su familia- durante el proceso electoral que lo llevó a la presidencia ha sido definitivo para su descenso en las encuestas.