Las elecciones en el Estado de México se han vuelto cada vez más interesantes a pesar de la pobreza intelectual de sus contendientes y la bajeza de los ataques políticos. Sí se han convertido en laboratorio del ambiente que seguramente privará en el 2018 desde algunos ángulos: más competitivas de lo esperado; acusaciones múltiples y bajo nivel de la discusión política; divorcio entre la población y los partidos políticos; crisis priista desde múltiples dimensiones por su incapacidad de gobernar y altos índices de corrupción; la preocupación por la inseguridad y la violencia como común denominador del electorado; la desconfianza generalizada en las promesas en falso de los contendientes principales; y la caída estrepitosa de la panista junto con la subida inesperada de la izquierda morenista y perredista que hablan de una división de la izquierda que podría ser definitiva de que AMLO llegue o no a la presidencia.
Los punteros siguen siendo el priista y la candidata de Morena. Según las encuestas más recientes -15 de mayo- del diario El Financiero, el electorado femenino es más volátil que el voto masculino, las mujeres han cambiado su preferencia electoral en mayor medida que los hombres, además, al ser las mujeres más participativas podrían definir al ganador de las elecciones el próximo 4 de junio. En lo que se prevé como un final de fotografía al modo de las carreras de caballos, el voto útil también podría ser definitivo por el alto número de votantes indecisos.
Sin embargo, a sólo unas semanas de la elección, las mujeres se muestran más indecisas que los hombres respecto a por quién votar. Mientras que el 24% de los varones se dice indeciso, entre las mujeres la indecisión llega a 29%.
Por si fuera poco, las mujeres manifiestan un mayor deseo de acudir a las urnas el 4 de junio que los hombres. El sondeo arroja un posible alto grado de abstención con una participación probable de sólo 45%. Segmentando el universo estudiado por sexo, entre los hombres la estimación es de 43% de participación y entre las mujeres es de 46%. El 34% de las mujeres entrevistadas prefieren al priista Alfredo del Mazo, mientras que 27% apoya a la morenista Delfina Gómez; el 19% piensa votar por la panista Josefina Vázquez Mota y el 15% votarían por el perredista Juan Zepeda.
En contraste, Delfina lidera las preferencias de los hombres, con 32%; Del Mazo le sigue muy de cerca con 29%, mientras que Vázquez Mota y Zepeda obtienen 17 y 15 por ciento, respectivamente. Aunque hay tres candidatas mujeres en la contienda, el voto femenino ubica adelante al candidato del PRI.
En abril pasado, las mujeres dividían su intención de voto entre Del Mazo, con 31% y Vázquez Mota, con 30%. Delfina estaba lejos, con el 21%. Pero para mayo Vázquez Mota había perdido a casi 40% de sus seguidoras, al quedar en 19%. La panista sufrió una pérdida de 11 puntos entre las mujeres, y de 5 puntos entre los hombres. De cada tres electores que perdió la candidata del PAN en unas cuantas semanas, dos fueron mujeres. De los 11 puntos que perdió Josefina: Delfina atrajo 6; Del Mazo se llevó 3 y Zepeda se llevó 2. Cualesquiera que sean las causas, el hecho es que la mayoría de las mujeres que dejaron a la candidata de centro-derecha se fue con la candidata de izquierda.
El sondeo revela que las mujeres mexiquenses, al igual que los hombres, perciben a la inseguridad como el principal problema a resolver. Pero, a diferencia de ellos, las mujeres ponen más énfasis en temas de bolsillo: la economía, los precios, la pobreza. Más que los hombres, las mujeres en la entidad están más preocupadas de que el ingreso no alcanza. Por todos esos motivos, estiman los analistas, podrían ser que las mujeres serán quienes definan la elección.
Por otra parte, los jóvenes de entre 16 y 36 años dan el 32% de su intención de voto a la candidata de Morena, mientras que el 28% de ese segmento del electorado prefiere al candidato del tricolor. El electorado del Estado de México divide sus preferencias rumbo a la elección de junio según su edad: el grupo de edad entre 18 y 36 años ponen en primer lugar a la candidata de Morena, Delfina Gómez. Mientras que el priista Alfredo del Mazo encabeza las preferencias entre los mayores de 36 años. Juan Zepeda del PRD y Josefina Vázquez Mota del PAN se disputan el tercer lugar entre los millennials, con 17 y 16 por ciento de las preferencias, respectivamente.
Los llamados millennials representan alrededor del 45 por ciento del electorado estatal. El voto diferenciado por edad refleja lo dividido del electorado mexiquense, y ayuda a entender dónde está más fuerte cada uno de los candidatos punteros. Si bien Delfina lidera entre millennials por 4 puntos, Del Mazo aventaja por 8 puntos a Gómez entre los electores de 37 a 54 años de edad, y por 10 puntos entre los de 55 años o más.
Los millennials expresan una menor definición de su voto, con 42% que afirma que ya decidió por quién sufragar; comparado con 44% entre los de edad de 37 a 54; y el 50% entre los mayores de 55 años. Pero digamos que las percepciones que tienen los jóvenes de los candidatos pueden ser el factor de cambio: a Delfina Gómez la ven como la candidata más preparada, más honesta y más cercana a la gente; pero a Alfredo del Mazo le conceden que ha hecho la mejor campaña. Además, el 41% de los millennials cree que el priista va a ganar las elecciones para gobernador, frente a un 24% que señala a Delfina como la probable triunfadora.
Como es comprensible, los millennials mexiquenses se informan mucho más por redes sociales que el resto del electorado estatal. Según el sondeo, el 76% de los millennials usa Facebook, comparado con solamente el 16% de los mayores de 55 años.
En otro orden informativo, en entrevista reciente con Carlos Loret de Mola, el secretario de Educación, Aurelio Nuño, sostuvo que Morena y el grupo político de Elba Esther Gordillo representan la visión más antigua de lo que tiene que ser la educación en el país, por lo que no le extraña su eventual alianza electoral en el Estado de México. En dicha entrevista el funcionario criticó que estos actores políticos: “ven a los maestros como sujetos de control político y no como agentes de cambio que puedan hacer una carrera a través del mérito”.
Por otro lado, versiones periodísticas registraron que el pasado sábado, durante un acto de campaña en el municipio de Tlalnepantla, la candidata de Morena al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez, estuvo acompañada de Rafael Ochoa, exlíder del SNTE y cercano a Elba Esther Gordillo Morales. Además acudió al mitin Fernando González, el ex subsecretario de Educación en el sexenio de Felipe Calderón, y yerno de Elba Esther. Ambos le garantizaron el apoyo de 250 mil maestros del estado. Tanto los personajes invitados como la propia candidata de Morena reiteraron su rechazo a la Reforma Educativa. El caso es que la venganza de Elba Esther Gordillo contra Peña Nieto aliándose con Morena en el Estado de México, si bien no es decisivo para determinar la elección sería absurdo no considerar la modificación en la relación de fuerzas que esto significa por la importancia electoral de los maestros como operadores electorales.
